La consolidación de una marca de relojes suizos
Desde su creación, Jaguar fue una marca que tuvo que luchar para lograr alcanzar la posición deseada en el mercado internacional de la relojería. Un año más tarde de su fundación, la segunda guerra mundial estalló en Europa, y posteriormente, la postguerra se alargó durante años, dificultando la expansión de una nueva marca de productos considerados de lujo. Peter Haas y su equipo, no obstante no dieron su brazo a torcer y se mantuvieron firmes a sus ideas hasta que lograron sus objetivos.
Ya en los años 60, Jaguar ya se había consolidado como una de las marcas líderes en relojes en todo el mundo, ofreciendo a sus selectos clientes una amplia gama de modelos para hombres y mujeres.
Fueron especialmente reconocidos sus relojes deportivos, siendo muy populares entre aquellos que buscaban el estilo y sofisticación de los relojes tradicionales pero en ámbitos diferentes en los que pudieran mostrar su personalidad.
Fieles a sus valores fundacionales, los relojes Jaguar eran concebidos, diseñados y manufacturados para transmitir sensaciones. La potencia del Jaguar, la belleza indómita y salvaje que destila su imagen impregnaban a todos los productos y transmitieron durante décadas una poderosa imagen de sus propietarios.